Interiores

El crepúsculo va con retraso
destiñendo la sal de la vida,
vivo en un callejón sin salida,
hace tiempo que no me hago caso.
Avanzando hacia atrás, paso a paso,
cada atajo parece una huida,cuando pierda por fin la partida
roncaré a la salud del ocaso.
Romperé el comodín que me sobra,tiraré a la basura la obra
que corrige con sorna el destino.
Y, desnudo, con ningún reproche,le daré la razón a la nochey abriré otra botella de vino.
Amanece peor cada día,y, a pesar de las horas azules,los relámpagos son tan gandules
como trenes sin norte ni vía.
Heme aquí sin hallar todavía
morbo y cólera en campo de gules,entre harapos de velos de tules,
novio póstumo en cama vacía.
Con oído avizor, por si acaso
consiguiera indultar el fracasosobornando a la indómita musa.
Cuéntame, por tus muertos, le pido,una historia de amores y olvido
sque me empuje a cantar sin excusa.


J. Sabina
...y olé, amen..

No hay comentarios: