Ella



-¿Me invitas un cigarrillo? - dije- con un guiño y una sonrisa presumible


-Claro -respondio ella- y saco de su bolsillo una cajetilla arrugada


-Gracias - dije caballerosamente- mientras intentaba prenderlo y actuar con normalidad


-De nada - me dijo- sabiendo lo que eso significaba


-Mira - dije- siendo evidente el sentir y las intenciones. Y la lleve a la cocina, donde la besé


1 comentario:

Bj* dijo...

Hace mucho tiempo que no escribes...
Se extraña tu literatura.
Slds
Blanca*