Plaza de armas de Huaraz
Tengo la mano derecha con manchas de lapicero azul, el cual ha estado todo el viaje destapado y en mi canguro( debo decir con pana, que ha viajado por todo el mundo, claro que sin mi).
Canguro que ha estado unido a mi cuerpo todos estos dias.
Tenemos que hacer tiempo porque nuestro bus sale a las 10 pm y son las 4.
Sin nada mejor que hacer nos acomodamos en una banca de la plaza a comernos un libro.
Recien hoy tuvimos tiempo para sentarnos aqui y debo decir valio la pena. No solo para poder respirar hondo luego del arribo con mochilas al hombro y altura (3000 msnm?), sino hemos tenido cosas por ver aqui, como la grabacion de un video clip de una cantante vernacular de unos 5 años, si no conocer al -predicador- Huarazino que hablaba de Pedro y Dios luego de decir incontables veces Atahualpa y demas Incas.
Ademas de la insistencia de un amigo lustrador de zapatos para limpiar mis zapatos-zapatillas y dejarmelas como nuevas, a lo que le dije que con eso no hacia mas que malograr -aun mas- mi imagen de turista limeñito. Le dije no.
Esta sensacion de limeñito se dio en su maximo esplendor al entrar al mercado a buscar mantequilla encargada. Fueron unos 10 segunos donde el olor a carnes que penetraba mi nariz, un perro meando en un puesto, unas gallinas vivas dentro de una bolsa, que se movian por el pasadizo, mas una voz detras mio cantando canciones religiosas, hizo que automaticamente ponga las manos en la cara y camine 5 metros a la salida mas cercana.
Respire hondo y me di cuenta habia salido a la zona de descarga.
La plaza luego de un rato sigue igual, en realidad creo es dificil cambiarla. Eso me gusta
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Hace 7 meses
